Caracas, lunes 24 de mayo, 1999
Este proyecto está diseñado para un total de 2
millones y medio de habitantes
Ciudad Caura: capital del futuro
EL DESARROLLO contempla el funcionamiento de los poderes públicos,
así como un crecimiento importante de la actividad turística. También propone una zona
industrial que genere los bienes de consumo de los habitantes.
Gustavo A. Hernández - El Universal
Caracas.- La planificación de Ciudad Caura, cuya ubicación sería al sur del río Orinoco y en el Estado Bolívar, es un proyecto que plantea el desarrollo de una nueva capital de la República para el próximo siglo, en un espacio de 10.000 kilómetros cuadrados y concebida para dos millones y medio de habitantes.
Esta propuesta la hace Ramón Espinal Vallenilla, ingeniero civil, quien ha dedicado años de estudio a la creación de Ciudad Caura, bajo parámetros que contemplen un urbanismo organizado y en plena armonía con el medio ambiente.
Explica que este proyecto incluye varias sectores, distribuidos para zonas residenciales, comerciales, educativas y universitarias, así como de producción industrial, en la cual tendrá un papel importante la pequeña y mediana industria.
El plan también propone actividades agropecuarias - básicamente para la cría de búfalos y de bovinos - así como centros de investigación, dadas las condiciones que ofrece el entorno geográfico. "De esta manera los habitantes contarían con bienes de consumo elaborados en la ciudad, además de mantener y mejorar la calidad de vida a través de los aportes científicos que generan las instituciones que se instalen en Ciudad Caura", explicó.
Agregó Espinal que este programa tendrá un sector donde funcionarán los poderes públicos, dentro de un espacio bien delimitado y que permita el buen funcionamiento de éstos.
Cada una de las áreas tendrán un sistema vial interno, así como acceso a una circunvalación que comunique con las otras áreas que conformen la ciudad. También está previsto un sistema ferroviario subterráneo que una a toda Ciudad Caura.
La ubicación ofrece una serie de ventajas, pues no existe contaminación ambiental en el lugar. También existe un gran margen de seguridad por no haber problemas geológicos, geotécnicos ni geosísmicos.
Existen otros beneficios para impulsar este desarrollo, pues el recurso hídrico es abundante, así como el gas. A esto se agrega la cercanía con la faja petrolífera del Orinoco, así como la proximidad de los yacimientos de hierro en el estado Guayana.
En materia turística, el potencial de crecimiento es alto en los estados Apure, Bolívar y Amazonas, todos a poca distancia.
La presencia del río Orinoco a pocos kilómetros constituye otro elemento de gran relevancia, ya que permite que el eje fluvial este al servicio del comercio y para el transporte de pasajeros hacia otras regiones del país.
El proyecto contempla la construcción de grandes hoteles en las islas que hay en el río, ubicadas a pocos kilómetros de Ciudad Caura, Estado Bolívar.
La planificación incluye la construcción de un gran aeropuerto, diseñado con ocho pistas, de manera que preste servicio al mercado nacional e internacional. En las proyecciones que hace Vallenilla incorpora conversaciones la Nasa, ya que tendrá las condiciones necesarias para que aterricen los transbordadores espaciales.
En cuanto al costo para levantar este proyecto, Vallenilla sostiene que no implica ninguna carga para el Estado, pues las diferentes etapas pueden ejecutarse a través de la Ley de Concesiones. Con la aplicación de este instrumento pueden hacerse la vialidad terrestre, túneles o puentes sobre los ríos Orinoco, Sipao y Tucuragua, así como la construcción de muelles fluviales. Este marco legal también sirve para la creación de una infraestructura turística, la cual permitirá la incorporación de la industria nacional y de inversionistas nacionales y extranjeros.
Uno de los conceptos urbanísticos se refiere a la supercuadra de la ciudad de Brasilia, modelo que consiste en la construcción de edificios residenciales de baja altura. Dentro del proceso de planificación, Vallenila afirma que maneja la idea de que por cada héctarea hayan cerca de 30 habitantes.
Agrega que el desarrollo de la "macroregión" al sur del eje Apure-Orinoco constituye un punto importante para albergar un núcleo urbano que organice, implemente y lidere las relaciones de integración nacional e internacional. 'Habrá potencial para poseer recursos propios para la sobreviviencia, reduciendo al mínimo la dependencia de factores externos, la caridad pública y aplicándose alta tecnología.
Caracas es un caos urbanístico
Vallenilla sostiene que las tierras donde se construiría Ciudad Caura son del Instituto Agrario Nacional y de pocos terratenientes, quienes están dispuestos a vender para desarrollar este nuevo eje poblacional.
Agrega que el caos de Caracas es insostenible, ya que existe un problema de urbanismo irracional, con un crecimiento totalmente desordenado. Afirma que esta situación se evidencia con los grandes deslizamientos de tierra, así como con las roturas de colectores de aguas blancas y negras y de los pavimentos. A este diagnóstico añade la inestabilidad de los terrenos, lo cual constituye un factor de riesgo ante un eventual movimiento sísmico. Y en lo social cuestiona la proliferación del cordón de miseria.